“Una persona que se preocupa por la tierra resonará con su espíritu”
Sally Fox

Donde los manglares sobreviven
Verde y húmeda, la región de los Sundarbans es una extensa área entre el sur de Bangladés y el este de India, que abarca cerca de 10,000 km2 de tierra y agua. Su nombre significa literalmente “hermoso bosque” en el idioma bengalí, probablemente en alusión a su destacada exuberancia vegetal. La zona, formada por un enorme delta en el que confluyen los ríos Ganges, Padma, Brahmaputra y Meghna, posee el bosque de manglares más grande del mundo, y es uno de los ecosistemas naturales más ricos en biodiversidad que se hallan en el planeta.
En los Sundarbans hay marismas, islas boscosas, estuarios, bosques pantanosos y múltiples vías fluviales, muchas de ellas influenciadas por las mareas. Se dice que su nombre está inherentemente asociado a la especie de mangle dominante: Heritiera fomes, llamada sundri o sundari y hoy clasificada como especie en peligro de extinción.
Las profusas raíces aéreas de los manglares proporcionan un excelente refugio para numerosas especies acuáticas, y los hábitats terrestres son hogar de miles de animales como el gavial del Ganges (Gavialis gangeticus), el cocodrilo de agua salada (Crocodylus porosus), el marabú menor (Leptoptilos javanicus), el jabalí (Sus scrofa) y el imponente tigre de Bengala (Panthera tigris tigris). En la década de 1980, el Parque Nacional de Sundarbans fue declarado Patrimonio Natural por la UNESCO, debido a la riqueza de su flora y fauna.
Donde los humanos pueblan
Un área tan rica en recursos es un área donde los seres vivos prosperan. Alrededor de 2-4 millones de personas habitan diversas zonas de los Sundarbans desde tiempos antiguos, y hoy es una de las regiones más densamente pobladas del mundo, lo que ha tenido consecuencias desafortunadas para las demás especies.
Los crecientes ataques de tigres en los Sundarbans
Pese al escaso número de tigres de Bengala, y a que estos animales no suelen agredir por naturaleza a seres humanos, el número de ataques producidos ha llamado la atención y generado mucha preocupación entre los habitantes de los Sundarbans y del mundo. En la actualidad los felinos atacan a decenas de individuos, y se calcula que cada año pueden causar la muerte de hasta 50 personas. También son temidos en la región por atacar embarcaciones de madera y sobre todo animales domésticos.
La razón directa de los ataques, cada vez más frecuentes, es la destrucción del hábitat de los tigres.
La desaparición de las zonas naturales causa la muerte o el desplazamiento de sus presas habituales, y entonces los tigres se han visto obligados a moverse o establecerse en las zonas más pobladas, en donde han encontrado alimento. El contacto entre humanos y tigres se hace más estrecho, lo que aumenta el riesgo de agresiones de los felinos. A su vez, los humanos los han matado como venganza.
Esta situación se ha vuelto un círculo de consecuencias muy negativas, tanto para la vida salvaje como para los humanos en los Sundarbans. Lo cierto es que, de hecho, los tigres de este hermoso lugar muestran un comportamiento especialmente agresivo.

La otra población, la humana, ejerce una fuerte presión sobre la ecología de la zona, al usar y sobreutilizar el agua y la madera, destruir hectáreas de vegetación para convertir el terreno en zonas agrícolas o ganaderas y contaminar el agua y el suelo. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) indica que alrededor de la mitad de los manglares de la ecorregión de Sundarbans se han cortado para suministrar leña y otros recursos a la población humana.
La expansión de la agricultura es uno de los principales orígenes de los problemas que la aquejan. En una zona rica y fértil, el cultivo se convierte en uno de los motores de la economía, pese a que en los Sundarbans mucha gente dista de ser económicamente próspera. La deforestación destruye la cubierta de miles de animales y deja las costas a merced de los fenómenos naturales. Cabe decir que India y Bangladés son países donde azotan muchos ciclones originados en el golfo de Bengala. Litros de aguas residuales son vertidos en su cuenca, y los derrames accidentales, como los mencionados, representan más amenazas.
El horizonte parece oscuro. Sin embargo, los Sundarbans no están solos, pues hay organizaciones y personas que están sumando esfuerzos para mejorar la situación. El parque nacional es un espacio protegido, y en total, un 15 por ciento de los manglares gozan de protección contra las principales amenazas.
Todavía hay esperanza. Conocer y hacer conocer la situación de los Sundarbans es un buen comienzo.
Fuentes
https://en.wikipedia.org/wiki/Sundarbans
http://whc.unesco.org/en/list/452
http://wwf.panda.org/about_our_earth/ecoregions/sundarbans_mangroves.cfm
http://www.worldwildlife.org/ecoregions/im1406
http://wwf.panda.org/about_our_earth/ecoregions/sundarbans_mangroves.cfm
https://en.wikipedia.org/wiki/Tiger_attacks_in_the_Sundarbans